





Por un lado, el barrio « Cité belge », en la comuna de Bungulu, conoce alborotos sin parejo. Los tiros de las armas suenan como una música, dizque para dispersar a la multitud de la población de Kitshanga que invadió la entrada de un cierre donde vive un coronel de las FARDC al que califica de cómplice de las ADF. La población local afirma haber descubierto que este oficial de las FARDC albergaba secretamente a unos trescientos sujetos ruandeses que debían tomar a la vez el papel de combatientes de la ocupación y de degolladores. Nuestra fuente local, muy próxima a los servicios de seguridad, confirma que seis vehículos con hombres armados han dejado de noche dicha parcela con destino desconocido, siendo vistos por algunas personas que dieron la alerta a la población. Esta fuente, sin embargo, afirma que desconoce la identidad y el origen de esos hombres armados. A la hora en que redactamos estas líneas la policía y las FARDC disparan en todos los sentidos para desanimar a los manifestantes, pero la población está lejos de ceder a la intimidación. ¡Asunto a seguir!
En el mismo momento, del otro lado, los estudiantes en revolución desde el 8 de octubre se desencadenan contra la alcaldía de la ciudad. La policía trata en vano de dispersarlos, mientras que los soldados de las FARDC, consternados por al sufrimiento de los habitantes, tratan de desanimar a la policía y felicitan a los manifestantes. La policía está desbordada y se pone a disparar a ciegas, y así una niña de 15 años fue víctima; se precipitó al hospital.
Mientras tanto, la situación de seguridad general no hace sino empeorar.
Jeanne d’Arc KAHINDO
Beni.
©Beni-Lubero Online.





