





Cuando la población de Beni pide protección y seguridad ante las autoridades de su país les envían como respuesta a los peores criminales. Hace justamente muy poco tiempo después de desplegar en el sitio la unidad militar-policial Bana Mura, en el espacio de Beni-Lubero, para -decían- la protección de los civiles acosados por los pretendidos ADF. Y el resultado obtenido al cabo de pocos días de su presencia muestra ya un cuadro de gran pesadilla.
Los Bana Mura llegaron de Kananga. Son militares de las FARDC bien formados. Es una unidad especial constituida esencialmente por antiguos milicianos que habían optado por la integración en el seno del ejército oficial. Pero, por su forma de actuar, no se revelaron mejores que una milicia, con la única diferencia de que ahora son milicianos al servicio de un poder oficial, es decir, una milicia que depende directamente del Jefe del Estado.
Efectivamente, las acciones que llevaban a cabo los degolladores por los recovecos del territorio de Beni, sin hacerse identificar explícitamente, son ahora ejecutadas abiertamente a través de las ciudades de Butembo y de Beni por un fenómeno de ataque nocturno de los domicilios que los autóctonos denominan el fenómeno « Kasuku ». Es una operación mediante la cual los asaltantes, armados de fusiles y de armas blancas, realizan ataques precisos contra residencias para matar, herir, pillar, robar, y saquear a la población a un ritmo diario. Los últimos casos registrados en Beni indican dos muertos, varios heridos y varios miles de dólares robados. Una de las consecuencias de este fenómeno en Beni es que las poblaciones de Pasisi, Buddji y Mangothe ya no pueden acceder actualmente a sus campos. En Butembo el fenómeno « Kasuku » ha tomado un ritmo aún más inquietante; incluso en la reciente noche del 20 de agosto de 2017 se ha producido un baño de sangre bien triste: la operación « Kasuku » de los Bana Mura ha cubierto esta vez el barrio Bunyole, en la comuna de Mususa, donde cuatro personas fueron heridas.
Los autores del fenómeno « Kasuku » operan con uniformes de las FARDC. Investigaciones exhaustivas han revelado que se trata bien de elementos « Bana Mura » los que están en el centro, asociados con bandas incívicas reclutadas en el lugar. Progresivamente se comprende mejor por qué han sido montadas esas maniobras criminales por el poder local para liberar a los presos a través de los centros penitenciarios del país. El régimen de Kabila, cuya estrategia de mantenimiento no reposa sino sobre el caos, tenía necesidad de la liberación de los prisioneros para justificar la ampliación de la inseguridad que había planificado desde mucho tiempo atrás.

¿Por qué « Kasuku »? Las herramientas utilizadas para destruir las puertas de las residencias privadas son aquellas concebidas inicialmente para su uso en los trabajos del campo, o en los trabajos de construcción de casas, o también para la extracción artesanal de minerales. Hoy son esos bandidos quienes se sirven de ellas para atacar a los civiles inocentes por los barrios de las dos ciudades de Butembo y Beni. El término « Kasuku » elegido para designar el fenómeno de esos ataques proviene de la forma curva de las puntas terminales de esas herramientas, convertidas en armas por los asaltantes, forma que se parece al pico y a las garras del loro (« Kasuku » significa loro en el idioma swahili).
Pero, cuando los agentes que pretenden pertenecer a las fuerzas del orden y de la seguridad se convierten en bandas de asesinos, de agresores y de violadores, ya no sirven absolutamente para nada. Por eso la sociedad civil de las entidades de Beni-Lubero no cesa, ya no solamente de exigir su salida del lugar, sino también exige a las autoridades -sobre todo a las militares, la policía, el ANR, y las autoridades político-administrativas- miembros del comité de seguridad local, que dimitan, teniendo en cuanta su indiferencia ante el calvario impuesto a la población.
Jackson KAKULE MUSAFIRI
Butembo
©Beni-Lubero Online.





