





Mientras la citada Congregación celebra esta memoria, el asunto ha tomado ya distinta importancia para la Diócesis, pues todas las comunidades de religiosos y religiosas se han reunido para compartir con la gran familia de la Asunción, y con toda la población martirizada de los territorios de Beni y de Lubero.
Se han organizado celebraciones eucarísticas en las ciudades de Butembo y de Beni para pedirle al Señor el don de la paz y de la misericordia para el muy recordado Padre Vincent MACHOZI, asuncionista, y para todas las víctimas mortales de la manipulación política actual del país, del egoísmo, de la salvaje barbarie, de la gravísima violación de los derechos humanos, y del odio, que enlutan a toda la región, y más especialmente al territorio de Beni. Que todas esas víctimas descansen en paz; que la sangre de tantos mártires no se haya derramado en vano.
¿Ironías de la historia? Esta fecha está señalada de otra parte por la población con tres trazos rojos: primero, por ser la fecha del secuestro de los tres Padres asuncionistas de Mbau. Luego, es también el segundo aniversario del inicio de las masacres de Beni, que se han vuelto cotidianas en estos días, y que el gobierno local y nacional, así como la comunidad internacional, continúan mirando con un gran silencio vergonzoso, y ciertamente cómplice. Y en tercer lugar, es también hoy el día que ha escogido la oposición congoleña para sacarle la Tarjeta Amarilla al Presidente Kabila, como señal de advertencia contra toda tentativa de pretender prolongar su mandato presidencial más allá del 19 de Diciembre.
Este tercer elemento ha influenciado muy negativamente la organización de los Superiores/as Mayores/as de las comunidades religiosas, en la Diócesis de Butembo-Beni; de modo que las celebraciones eucarísticas, previstas inicialmente para este fecha, han sido reducidas prudentemente al mínimo para no dar la impresión de que se celebraba un evento político; o mejor aún, para no dar ocasión a los oportunistas políticos del país. A las 13:30h, todas las celebraciones habían finalizado ya.
Así pues los religiosos y religiosas enfrentaron y vencieron el miedo, a fin de poder reunirse en un día tan peligroso, marcado por la oposición como un día en amarillo. Las actividades se llevan a cabo en sordina en las dos grandes ciudades de la zona. Y el gobernador de la provincia del Nord-Kivu, Julien Kahongya, ha elegido pasar este día en la ciudad mártir de Beni. Sólo él sabe por qué. Ya que después de que el barrio Rwangoma-Beni ha sido dolorosamente enlutado por los degolladores de hombres, asesinos sin par, que sólo el gobierno continúa presentando como « presuntos » ADF/NALU, el hombre fuerte de Goma se encerró en un silencio mítico que lo dice todo.
No importa eso, estamos a 19 de Octubre, en la zona de Beni y de Lubero, capital mundial de todas las formas de violación de los derechos humanos.
Kabyle Vokwe
Mukuna-Butembo





