





Un comunicado de los responsables de BLO en Uganda señala el arresto del honorable Abdoul Kalemire III, jefe de la colectividad de los Bashu, en territorio de Beni, provincia del Nord-Kivu (RD del Congo), durante esta semana que acaba. El interesado fue detenido por el servicio de seguridad de Uganda cuando intentaba penetrar en territorio ugandés por la frontera entre Kasindi y Bwera. El jefe Kalemire III fue conducido inmediatamente a Kampala, la capital de Ugnada, donde se halla detenido a disposición judicial en espera de la disposición adecuada a su caso.
En efecto, las razones de acusación que exigen su arresto son múltiples; entre ellas se encontraría su conexión con la red de los ADF/NALU y su implicación en las actividades de ese grupo de carácter islamista.
Es importante recordar que el jefe Kalemire III fue el punto focal del seguimiento organizado por los asesinos que abatieron al Padre Viencent Machozi, el 20 de Marzo de 2016, en Vutungwe. Engañó a la víctima con una astuta invitación diciéndole que se trataba de participar en un encuentro comunitario para reflexionar sobre la necesidad de la paz y del desarrollo en su localidad, de la que el mismo Padre Machozi era originario.
La justicia congoleña ya lo había interrogado como el principal sospechoso del asesinato de ese servidor de Dios, que tenía al mismo tiempo la presidencia de su comunidad, reunida en una estructura llamada « Kyaghanda ». Sin embargo, maniobras organizadas por el poder local impidieron cualquier encuesta creíble sobre este asunto. Desde entonces, el jefe Kalemire III se encuentra bajo la protección de las autoridades que le habían confiado la misión de eliminar al Padre Machozi. Reconocido esfuerzos fueron implementados por la administración provincial del Nord-Kivu para que fuese sustraído de las manos de la justicia que lo tenía ya en su poder en Butembo. Desde entonces él se mueve con toda libertad, mostrando una actitud arrogante frente a cuantos esperaban verle pagar por su crimen en proporción a su responsabilidad en este asunto.
La opinión pública congoleña por supuesto que no está interesada en conocer las razones que llevaron a los ugandeses a detener a Kalemire III. Sin embargo, conviene volver la mirada actualmente a Kampala para seguir con atención la remuneración de un criminal que tuvo la osadía de sacrificar la cabeza de una comunidad tan importante como es el Kyaghanda Yira, de la que él mismo es miembro. El desarrollo de este asunto se irá reportando según vaya saliendo.
Kakule Bravo Athanase
Bwera/Ouganda
©Beni-Lubero Online.





