





Blo: ¡Buenos días, Sr. Antipas Mbusa Nyamwisi!
Mb: ¡Buenos días, Sra. Brigitte!
Blo:
Ante todo, ¿a qué se debe el silencio observado por usted estos últimos tiempos sobre la escena política congoleña? ¿Cómo está usted, y dónde vive?
Mb: No estoy tan silencioso como usted dice; más bien será que ustedes no me siguen. Dicho esto, como responsable político, yo intervengo esencialmente en los asuntos de gran importancia que tocan directamente al interés de la RDC, de las congoleñas y congoleños, y clamo constantemente y en todas partes en que la ocasión se me presenta en favor de nuestra nación. Pero estoy persuadido de que quienes nos gobiernan se han vuelto sordos y ciegos frente a evidencias flagrantes. En cuanto a mí, me encuentro bastante bien para estar en medida de responder con aplomo, con otros patriotas, al llamado de angustia de nuestra población en los diferentes recodos de la República. Contradicciones fundamentales con el régimen local, en cuanto a la gestión del Estado, me han obligado a buscar domicilio fuera del territorio nacional. Aprovecho la ocasión para agradecer a la CENCO, y a los amigos oponentes políticos que, viendo lo justo de mis opiniones, han estimado que ya era tiempo de que regresara al país, en las condiciones previstas por el acuerdo de San Silvestre, el cual desafortunadamente es despreciado por el poder.
Blo: Desde hace poco observamos el recrudecimiento de las milicias en el este de la RDC (Nord-Kivu, Beni Lubero, Rutshuru, Ituri…), que crean una situación de pánico generalizado y de confusión. ¿Qué lectura hace usted de todo esto?
Mb: Quisiera tomar aquí sus propios términos perfilándolos: hablan ustedes de situación de pánico, yo diría más bien situación caótica, viendo el desamparo de numerosas poblaciones entregadas a la muerte. En cuanto a la confusión, la veo más bien mantenida, sin lugar a dudas, por el poder local, que se comporta casi como una organización criminal.
Blo: La parte suroeste del territorio de Lubero está casi toda ocupada por milicias que vienen de Walikale y Masisi, llamadas Nduma Defense of Congo. Según usted, ¿quiénes son esas milicias, y por qué las FARDC no consiguen erradicarlas?
Mb: Acaba usted de poner el dedo sobre la triste realidad que muestra las monstruosas colaboraciones entre esos seudo grupos de milicias y el poder de Kabila. Cómo explicar que todas esas bandas armadas, salvo que estén de acuerdo con el régimen, no puedan ser neutralizadas por nuestras FARDC, que están considerablemente equipadas. De todos modos, es el secreto de polichinela que la mantención del caos aparece como un elemento característico del régimen para no dar las respuestas idóneas a las cuestiones de fondo, que son: la organización de las elecciones en los plazos constitucionales, la alternancia democrática, y las preocupaciones socioeconómicas de las poblaciones… Si no, ¿cómo explicar que haya tantas masacres en el país sin despertar la conciencia de sus gobernantes? ¿Puede haber otra explicación?
Blo: Usted mismo es originario de Beni, ¿cómo explica usted los recientes ataques a la prisión de Beni, y la inestabilidad de las periferias de esta misma ciudad, mientras podemos constatar una fuerte presencia allí de las FARDC?
Mb: Beni es mi ciudad, lo que da suficiente credibilidad a mis palabras. Para memoria, es desde septiembre de 2014 que se perpetran espantosas masacres en la región, llevándonos a un despliegue sin precedentes en materia de comunicación para llamar la atención de la comunidad internacional. Ya que esto no bastó a los comanditarios, organizaron esta invasión para distraer la atención de la opinión pública a fin de justificar un nuevo caos que mantienen allí, probablemente para para lograr por ese medio la ocasión de hacer evadir a ciertos peces gordos que se encarguen de ese sucio asunto.
Blo: ¿Cómo explica usted ese fenómeno de prisiones abiertas en todos los rincones de la República?
Mb: Un fenómeno extraño a primera vista, explicado por la hartura de todos los congoleños ante la mala gestión evidente de todas nuestras instituciones, y en este caso, la detención de los presos en condiciones inhumanas de insalubridad, incomodidad, etc. Mi convicción profunda se inclinaría más bien hacia la persistencia de un proyecto de desestabilización interna de nuestro país por sus dirigentes, abriendo brechas sobre la hipótesis de una producción de los laboratorios del régimen.
Blo: Benilubero.com, en su última entrega, había publicado un artículo sobre el plan de balcanización del este de la RDC, del que se habían resaltado los nombres de ciertos actores (Lafontaine Sikuli, Kakolele Bwambale, Deogracias Bugera, Bisambaza Richard), y usted había sido citado por el Sr. Poley Siwako, ¿qué dice usted de esto?
Mb: Hay lugar aquí para disociar dos cosas: algunos actores, como los arriba citados, y otros que no se mencionan, están efectivamente mezclados de cierto modo a las operaciones directamente ligadas al régimen de Kinshasa. En cuanto a lo que se refiere a mi nombre, citado por esa persona, diría sencillamente que, por poco que me conozcan, es pura distracción. Habiendo sido precursor del impulso de le reunificación de nuestro país en un pasado reciente, combatiendo todo plan de balcanización, no imaginará usted un solo instante que sea yo quien haga el mal… ¡Seamos serios!
La utilización maliciosa de mi nombre en esta superchería procede de un plan de reclutamiento calculado; yo llamo a la juventud para que no caiga en la trampa urdida por los enemigos de la Nación, a pesar de sus legítimas exasperaciones contra un poder incapaz y terminal.
El colmo de la paradoja en este asunto es que desde hace seis años que me encuentro exilado, me he dedicado sistemáticamente a desanimar toda tentativa de reclutamiento en los grupos armados por los agentes del poder. Otras ilustraciones: tratándose de Kakolele, estoy en ruptura con él desde hace más de diez años; lo vi por última vez en la residencia oficial del Jefe del Estado, tras la entrega de mi carta de dimisión, en el mes de septiembre de 2011. En cuanto a Deogracias Bugera, quisiera precisar en primer lugar que es mi amigo y, por lo tanto, dispongo de otros canales para hacerle pasar un punto de vista sobre una u otra cuestión concerniente a la vida de la Nación.
Blo: Tratándose siempre de la inseguridad en el Este de la RDC, algunos sospecharían de una mano negra de Ruanda o de Uganda. ¿Qué hay de eso exactamente, y qué soluciones podrían preconizarse en el plano político, militar, y diplomático?
Mb: Las soluciones son a la vez endógenas y exógenas. Efectivamente, debemos reconocer que fue bien en la RDC donde tuvo lugar la primera guerra mundial africana, la que implicó a varios países, entre los que usted menciona. Sin embargo, conviene reconocer que la verdadera mano negra que necesita alimentarse de esta situación es el poder de Kinshasa, multiplicando las condiciones de implosión. Tenemos que saber sacar las lecciones de nuestros errores del pasado para emprender una nueva dinámica regional, tal como ha sido proyectada a través de la Conferencia Internacional de los Países de los Grandes Lagos, lo que nos pondrá al abrigo del resurgir de esos desgraciados eventos. Todo eso no será posible mientras los dirigentes congoleños no cesen de ser los instigadores o actores de tal desorden. Estoy convencido de que todos estos años han permitido a los dirigentes de la región inscribirse en un orden de estabilidad y desarrollo general.
Blo: Hablemos de los crímenes y carnicerías en el Kasai, y de las masacres en Beni: ¿ve usted una semejanza, cuáles son sus comentarios?
Mb: Sí, veo una semejanza en la crueldad del modo de operar y, de manera sucesiva y constante, dando lugar a la única hipótesis según la cual el comanditario sería el mismo, más allá de las distintas apelaciones según las zonas: los degolladores en Beni, Kamwina Nsapu en el Kasai, y Kata Katanga en el Katanga, y pronto quizá el algún otro sitio. Todo esto con una permanente negación de la autoridad, doblado de un esfuerzo por culpabilizar a las víctimas y/o a los adversarios políticos.
Blo: Señor Antipas, hablemos ahora de la política congoleña, hoy cuando la oposición congoleña está debilitada y desarticulada. ¿Qué lectura hace usted de todo esto y cuáles son sus sugestiones?
Mb: La constatación del debilitamiento de la oposición congoleña es real, y ciertamente ligado a dos contingencias mayores. Principalmente el fallecimiento del patriarca de la oposición en la persona de Étienne Tshisekedi Wa Mulumba, quien dejó huérfana a la oposición, y también el desenfreno organizado por ciertos oponentes en el poder, usando medios públicos y la atracción de puestos en las instituciones, con menosprecio del espíritu y de la letra del acuerdo de San Silvestre. Esto abre la oportunidad de la reorganización de la oposición alrededor de los grandes principios que fundan su visión y dictan las reglas de la moralización de la vida pública en la RDC.
Blo: ¿Quién es hoy el jefe de la oposición congoleña, Moise Katumbi o Felix Tshisekedi?
Mb: Nos es éste el lugar para oponerlos unos a otros, sino más bien la ocasión de felicitarlos a todos por el liderazgo encarnado durante estos últimos meses, en provecho de la cohesión de la oposición. A este estadio, Felix Tshisekedi es el presidente del conjunto de la oposición, y quisiera aquí hacer un llamado al refuerzo de la cohesión en el seno de la oposición para alcanzar la noble ambición de la alternancia democrática en nuestro país.
Blo: ¿Cree usted que el acuerdo del 31 de diciembre de 2016 sea todavía válido seis meses después?
Mb: Con toda evidencia, a la vista de la voltereta operada por el poder local de las recomendaciones de San Silvestre, estamos lejos de la validez de dicho acuerdo.
Blo: ¿Es usted miembro de la Unión, Moise Katumbi es hoy su candidato a las elecciones presidenciales? ¿Cree usted que con Kabila habrá elecciones antes de diciembre de 2017, tal como prevé dicho acuerdo?
Mb: El Presidente Kabila, hollando con los pies el acuerdo de San Silvestre, fruto de un consenso político, y la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que le conferían una cierta legitimidad durante este período preelectoral, se acaba de descalificar totalmente. Esta propensión a sistematizar la violación constitucional, y el balance tremendamente catastrófico de sus 15 años en el poder, no son de naturaleza a requerir su mantenimiento en el poder.
Blo: Constatamos una entrada con fuerza en la escena política de un nuevo elemento, hasta ahora desconocido, en la persona del Sr. Sindika Dokolo, ¿cuál es su opinión sobre esto, y qué relación mantiene usted con este último?
Mb: He acogido esta noticia con gran alegría, e invito a todos los compatriotas a hacer lo mismo. El Sr. Sindika Dokolo es un hijo de este país, un hermano con quien mantengo unas relaciones completamente fraternas.
Blo: Según los dichos de algunos actores políticos congoleños, el Presidente Kabila parece haber desafiado la buena aplicación de nuestra Constitución; por este hecho, preconizarían el recurso a la fuerza, en los términos del Artículo 64 de dicha Constitución. ¿Qué piensa usted de esto?
Mb: Termino dando la razón a un gran número de actores políticos que piensan que el recurso al Artículo 64 se hace realmente inevitable. Por otra parte, muy recientemente la CENCO, cuya primera cultura es la de la búsqueda de soluciones por la vía pacífica, acaba de unirse a esta opción, llamando al pueblo a una auto-toma a cargo.
Blo: Recientemente, un gran jefe Hema (el Jefe Kahwa Panga Mandro), en su mensaje con ocasión del 57º aniversario de la Independencia de la RDC, ha lanzado un llamado a la unidad de los pueblos Hema, Ngiti, Lendu, Nande… ¿cómo acogió usted este mensaje como líder político?
Mb: Este mensaje del gran Jefe Kahwa Panga Mandro ha estado enmarcado por una gran solemnidad y responsabilidad en el momento en que asistimos todos a una fuga de responsabilidades al más alto nivel del Estado. Quisiera informarles que yo no me he privado de llamarlo para felicitarlo. Invito a otros a hacer lo mismo, ya que estoy convencido de que sólo ese tipo de llamadas a la conciencia de los ciudadanos son susceptibles de defender a la nación frente a las múltiples tentativas de oponer a las etnias unas contra otras, esperando así perpetuar un poder debilitado.
Blo: Y su palabra final, Sr. Antipas Mbusa Nyamwisi.
Mb: Ante esta ignominiosa injusticia de la que son víctimas nuestras poblaciones, por el hecho de la bulimia de un solo hombre y de su corrupta clique, que consideran nuestro país como un espacio de depredación y un botín de guerra, mi palabra final sería de compasión con mi pueblo, invitándolo a la resistencia para hacer triunfar su aspiración a la democracia real, a la alternancia, para un proyecto común de verdadero desarrollo de nuestro país. « Se puede detener la invasión de los animales, incluso de los más feroces, pero no se puede detener una idea cuyo momento ha llegado », y aquí es el del Artículo 64.
Blo: Gracias, Sr. Antipas Mbusa, por habernos dedicado su tiempo.
Mb: Más bien soy yo quien les agradece.
Por la redacción BLO





