





La cara oculta de la nueva política migratoria del presidente de Ruanda, una amenaza sobre el Kivu-Ituri
Israel trabaja hace más de un año en la expulsión de los refugiados extranjeros. Según cifras del Ministerio del Interior, 38.000 personas se ven afectadas, la mayoría eritreos y sudaneses.
(http://www.jpost.com/Israel-News/NGOs-blast-govt-plan-for-deportation-or-incarceration-of-African-migrants-532779).
Desde la semana pasada, el gobierno de Israel ha presentado un programa de salida voluntaria a esos refugiados: billete de avión gratuito, y $3.000 dólares para su inserción en los lugares a donde vayan. Tienen de plazo hasta marzo de 2018 para beneficiarse de esta donación. Pasado el plazo, serán expulsados manu militari.
(https://www.i24news.tv/fr/actu/israel/societe/164286-180103-israel-lance-un-programme-d-expulsion-de-dizaines-de-milliers-de-migrants-clandestins).
El Alto Comisariado para los refugiados, por boca de la Sra. Amara Newman, ha denunciado esta decisión de Israel, que califica de violación de los derechos humanos de los refugiados. Los afectados rechazan la decisión, pues no ven cómo podrían irse a un país desconocido, sin que se les procure alguna tarjeta de residencia en ese país.
Lo que más sorprende es que esos refugiados eritreos y sudaneses no sean expatriados hacia su país de origen al que Israel considera peligroso para sus vidas. Entre los países de acogida figura Ruanda, luego de los acuerdos que el primer ministro Benjamín Netanyahu ha firmado durante sus visitas al África en el 2017.
(http://www.rfi.fr/afrique/20171129-israel-va-ouvrir-une-ambassade-kigali-rwanda).
Decisión ésa de lo más sorprendente, ya que ese país de acogida está en pleno desarrollo demográfico, como también lo fue la decisión anunciada hace dos meses por Ruanda de acoger en su territorio a los refugiados africanos esclavos en Libia.
(http://www.france24.com/fr/20171123-libye-rwanda-esclavage-pret-accueillir-30-000-migrants-africains ).
El interrogante que se plantea uno es el de saber cómo hará un país que ya no tiene espacio para sus propios habitantes para acoger en su territorio a poblaciones extranjeras. ¿Qué tierras donde trabajar va a ofrecerles, cuando les faltan a sus propios pobladores? Es conocido que se trata de un país de fuerte demografía desde la época colonial hasta tal punto que, después del genocidio de 1994, se afirmó la urgencia de encontrar otros países para acoger, no sólo a los refugiados hutus presentes en los países vecinos, sino también a las poblaciones ruandesas que desean hallar otros medios de vida. Hoy no es un secreto para nadie que diferentes grupos armados que operan en el Este del Congo son una creación de Kagame y de Joseph Kabila para ayudar a la instalación de esas poblaciones en la RD del Congo. Las consecuencias son desastrosas: más de seis millones de congoleños muertos a consecuencia de esa política. Un auténtico genocidio que hace casi imposible una cohabitación pacífica entre las poblaciones de los Grandes Lagos.
Esos grupos son a veces apoyados por mercenarios de los países vecinos. Fresca está aún la memoria. Hace menos de un año Joseph Kabila hizo venir mercenarios sudaneses para colaborar en las masacres de las poblaciones congoleñas.
(https://benilubero.com/encadrement-des-rebelles-sud-soudanais-sur-le-territoire-congolais-par-la-monusco-et-le-gouvernement/).
En cuanto a la presencia de los eritreos en las FARDC, eso no es un secreto para nadie. (https://benilubero.com/tractation-du-kivu-kabila-recoure-aux-mercenaires/ ). En las zonas de las masacres su presencia ha sido señalada más de una vez.
Por esa razón se elevan cada vez más voces contra la llegada de eritreos y sudaneses a Ruanda. Asociaciones y organismos bien informados ven en esta generosidad de Ruanda una mano de obra contra la RD del Congo. Ese país no serviría más que de una vía de tránsito hacia el Este de nuestro país, después de que haya ofrecido una formación militar a esos refugiados. Detrás de esa acogida, humanitaria a priori, se ocultaría pues un objetivo bien claro y bien pensado: reforzar la invasión de la RDC, que ya está en curso, para llegar al final a su balcanización, o por lo menos para continuar teniendo acceso a sus minerales que abundan en el Nord-Kivu. En la emisión de Euronews del jueves 4 de enero de 2018, a las 20:00h, un refugiado, citando a su amigo traído de Ruanda, afirmó que, una vez en este país, ellos son enviados hacia un tercer país. Uganda, a la que presenta Israel como el segundo país de acogida, se dice perturbada por esas informaciones y acaba de desmentir todo acuerdo con Israel para la acogida de esos refugiados.
(https://www.voaafrique.com/a/ouganda-dement-accord-israel-accueil-migrants/4191910.html ).
Es de suponer que Israel no haya sido informado de todos esos riesgos antes de pedirle a Ruanda que acoja a esos refugiados. Por supuesto que todo país es libre de definir su política extranjera, y de establecer relaciones con quien quiera. Sin embargo, traer a la región de los Grandes Lagos a poblaciones cuyos países constituyen el criadero principal de los mercenarios que participan en el genocidio congoleño constituye una amenaza para la restauración de la paz en esa región. Para no ser acusado ce cómplice en el genocidio congoleño, es del interés de Israel solicitar eso a otro país distinto al de los Grandes Lagos, o dar largas a su decisión, en espera de que hayan sido elegidas instituciones legítimas en la RD del Congo con las que se pueda negociar un eventual acuerdo. Ya que parece con toda evidencia que nuestro país constituye el destino final de esos refugiados.
Vusoke Martial
Kinshasa
©Beni-Lubero Online.





