





La noche del pasado domingo 28 de noviembre de 2018 ha sido uno de los peores calvarios para la población de Mbau, especialmente en el poblado de Makumbo. Otra vez los asaltantes mataron, e incendiaron las casas. La carnicería ocurrió a la vista de las FARDC que observaban la escena a menos de cien metros de allí:
« Son las 18:30, cuenta un habitante de cerca de la escena de las masacres. Llega un vehículo desde Beni, sobrepasa el campamento de los militares unos cien metros y se detiene. Baja gente del vehículo, tumban la puerta de una casa y cargan bienes y muebles. Luego se va el vehículo en la misma dirección. Y esto a la vista de los de las FARDC que están a cien metros. Unos minutos después regresa el mismo vehículo. El mismo escenario. Las FARDC observan desde lejos sin intervenir. Esa misma noche varias personas son muertas acá ».
Unos minutos más tarde, a las 18:45, un taxista que transportaba dos clientes en moto que venían de Beni se encuentra con los hombres armados. « Estos disparan sobre él, cuenta el taxista. Uno de los clientes, un niño, es herido en el brazo, cae pero consigue huir y se esconde a unos metros entre la maleza ».
El taxista continúa su carrera con el otro joven. Los asaltantes disparan al neumático. Le dan en un pie y cae. De milagro, éste consigue también arrastrarse y esconderse entre los arbustos desde donde observa la escena.
« Mientras tanto, prosigue un habitante, el taxista escapa hasta el campamento de los militares y les cuenta lo que acaba de pasar. Los militares le decomisan la llave de la moto y lo echan ».
Y cuenta el segundo huido que observa la escena escondido entre los arbustos: « Tranquilamente se dirigen los asaltantes a la finca del jefe del poblado, donde no había nadie, y tumban la puerta de la casa abandonada, entran y se apoderan de los bienes y de las gallinas. Todos hablan en kinyarwanda. De allí se dirigen a la finca de su hermano mayor, entran en la casa, lo matan y huyen con gallinas y cuatro cabras. Entonces comienzan a pasar de casa en casa llevándose lo que encuentran y matando a los que no habían huido. Terminada la operación, se van como llegaron, con toda tranquilidad. Uno de ellos se queda para incendiar todas las casas en las que entraron. ¡En total mataron a seis personas, dos de las cuales quedaron calcinadas! »
La desolación es total este lunes 29 de noviembre de 2018. Los habitantes, al regresar de sus lugares de refugio, montan en cólera, bloquean la carretera nacional nº 4. Para ellos los hechos hablan por sí mismos: « no se puede matar, degollar a las personas a cero metros de los militares, sólo a unas decenas de metros de un batallón militar, sin que éstos intervengan. Peor aún, hasta esta mañana no se vio moverse a ningún militar… ». Tampoco se olvidan de la MONUSCO: « Por unos pocos Mai-Mai despliegan los blindados y los helicópteros en Beni o en Butembo. ¡Pero nunca contra esos degolladores! ».
Por la mañana el Sr. Donat Kibwana, presidente del comité territorial de seguridad, llegó hasta el lugar para constatar los hechos. En su llamado dirigido a la población les pide que conserven la calma y que tengan siempre confianza en su ejército que hace frente a los terroristas islamistas. Mirándolo, tiene uno la impresión de que recita unas palabras que le han sido dictadas. El pobre parece predicar al viento… Nadie lo escucha.
Vulighe Mavi
A partir de Mavivi
©Beni-Lubero Online.





