





Denuncia
Según ciertos informes que poseemos, algunos elementos de las FARDC estarían implicados de una manera u otra en la deplorable situación de inseguridad de la región de Beni. Como indican los informes de los expertos de las Naciones Unidad, el del Grupo de Estudios sobre el Congo, GEC, y los de otras organizaciones independientes, aparte las ADF y otros grupos armados acusados de ser los responsables de las masacres de la población civil, ciertos elementos de las FARDC estarían también implicados. Esta hipótesis continúa confirmándose hasta ahora. Los informes sobre ciertos casos de matanzas, emboscadas, pillajes que se atribuyen a elementos de las FARDC nos llegan con regularidad. El caso más reciente es el de la emboscada sobre la carretera Samboko-Maymoya, en el agrupamiento Bambuba-Kisiki, sector de Beni-Mbau, en el Territorio de Beni, provincia del Nord-Kivu.
El evento tuvo lugar el jueves 25 de octubre sobre la ruta Maimoya-Samboko. Un motorista de May-Moya, cuyo nombre omitimos por razones de seguridad, estaba en el parking en el centro de May-Moya cuando vio a dos soldados del ejército regular de las FARDC, de la Brigada 322 de los « Kwata Brutale », que llegaron a pedirle sus servicios diciendo que querían dirigirse a Samboko. Durante el camino, a unos 5 kmts de May-Moya, precisamente en Mulobya, los dos pasajeros pararon la moto y le pidieron al taxista que regresara, amenazándolo de que si llegaba a contar algo su vida corría peligro y ellos lo conocían muy bien.
Tras la ida del motorista, esos malhechores comenzaron a operar disparando sobre un vehículo, marca MAZDA, que venía de Beni-Ville al mercado de Samboko. Escaparon por poco. Continuaron disparando sobre tres motos que seguían al vehículo hasta matar a una persona, de nombre Kasereka Muhara, que falleció allí mismo.
Según el monitoreo de la Organización de Defensa de los Derechos Humanos, CRDH, que fue contactada por los que se salvaron de este incidente, los autores de ese crimen serían ciertamente dos militares de las FARDC, vestidos con jersey militar y con armas AK47, que responden a los nombres de Amani y Baraka, y ambos forman parte de la escolta de la OPS de Mayi-Moya bajo el mando del coronel Amuli.
Después del crimen la unidad de los « Kwata Brutale » se dirigió al lugar y recuperó el cuerpo de la víctima asesinada en su jeep camino de Samboko. Por ese servicio el capitán que responde al nombre de Kavigo Baleine reclamó la suma de 40.000 FC, y el coronel de esa unidad ha bloqueado la moto de la víctima caída bajo las balas hasta hoy, no se sabe por qué razón.
La CRDH lamenta constatar que entre los esbirros que matan con maldad a las poblaciones de la región de Beni están también aquellos que se supone deberían velar por la protección de dicha población y sus bienes.
Cuando el que mata es quien está encargado de proteger a la población:
Cuando el que está encargado de velar por la seguridad de la población y sus bienes se dedica a actuaciones que vuelven a ésta aún más insegura, ¿qué podremos decir? Estamos frente a un crimen de Estado. Un crimen de ese Estado que debería normalmente ser sancionado. El drama en nuestro país es que quienes deberían hacer justicia son los verdaderos criminales culpables. No podemos continuar dando prioridad al crimen como medio para conseguir el poder en nuestro país.
No podemos continuar dando prioridad a los crímenes como medio de mantenerse ilegalmente en el poder en el poder en nuestro país:
No podemos continuar así, ya que un poder que reposa sobre la sangre de los inocentes debe ser disuelto por los soberanos primarios para su propio bienestar.
Y para terminar, la CRDH advierte a esos dos elementos de las FARDC que se serían transformados en bandidos para tender una emboscada en la vía de Mayi-Moya a Samboko que, si les ocurriese algo malo a los testigos y víctimas de este incidente criminal, serían tenidos por responsables. Ya estamos al corriente de las intimidaciones y amenazas que están profiriendo contra algunos testigos y víctimas. La CRDH le pide también a la BCNUDH, Oficina de Mavivi, y autoridades político-administrativas de Beni-Territorio que protejan a esas víctimas y testigos.
Abogado Jean-Paul PALUKU NGAHANGONDI
Coordinador Nacional de la CRDH.
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