





La semana pasada, la atmósfera de registro de votantes en el Kivu-Norte, recibieron informes tumultuosos sobre el pronto despliegue de la antigua rebelión del M23 en su bastión privilegiado de Bunagana. Y mientras que el gobernador de Kivu-Norte, en su tweeter, hizo unas estimaciones del número de estos rebeldes, la infiltración de una treintena de personas armadas; el gobierno central, a través de su ministro de Defensa, lo eleva a ciento ochenta (180) personas que ya están infiltradas y bien establecidos en las areas de Ishasha.
30 o 180 rebeldes se preparan para infiltrarse o ya se infiltraron en Bunagana e Ishasha, no es lo importante de este detalle. Lo más importante hacer el esfuerzo por entender de qué va el fenómeno del « M23 » en términos de rebelión contra R. D. Congo. Durante todo un año, Benilubero Online ha examinado este fenómeno e intentar captar sus esencias. Y, sin pretender haber agotado los datos al respecto, los siguientes elementos sorprendentes han sido descubierto:
– Después de perder sus feudos en territorios de Rutshuru y Nyiragongo, y refugiados en Uganda y Ruanda, los rebeldes del M23 nunca han dejado de soñar con volver militar a la República Democrática del Congo, pesar de los muchos acuerdos que esta rebelión ha firmado con Kinshasa bajo auspicios CIGLR y a pesar de su supuesta conversión en un partido político.
– Los líderes del M23 en el exilio en Uganda, con Makenga Sultani de jefe, continuaron recibiendo ayuda financiera del presidente Kabila animándoles perseverar hasta que haya una oportunidad.
– Esta manipulación es la razón principal por la que a Kinshasa proporciona esfuerzos palpables para la repatriación de los antiguos rebeldes del M23 conforme al acuerdo de Nairobi. Es también en este contexto que las interpelaciones del gobierno de Uganda que invitaba a las autoridades de Kinshasa a organizar rápidamente la vuelta, en la RDC, de los rebeldes siguen sin aplicarse durante casi tres años. El gobierno de Kinshasa, cae en su propia trampa, dando hoy a su homólogo de Uganda la oportunidad de reaccionar con vehemencia.
– Desde 2014, las iniciativas de reconciliación han aumentado entre las dos partes opuestas del M23, una de ellas tiene su referencia en Kigali y la otra a la suya en Kampala. Muchas veces, los emisores del M23 Kigali han viajado a Kampala para tratar del tema.
– En 2015, después de mutuo acuerdo sobre una nueva combinación de fuerza posible entre las dos alas opuestas del M23, una nueva preocupación del movimiento consistía en buscar apoyo de los grupos armados autóctonos congoleños aceptables por los ciudadanos congoleños. Al M23 interesó así ganarse a nacionales Nandes del Gran Kivu-Norte y hacia Ituri. En Kivu-Norte, Berlín Roger y su grupo ofrecieron su colaboración mediante la conexión con Makenga y Richard Bisambaza (en representante del M23 Uganda), mientras que, desde Ruanda, John Asiki fue enviado a Ituri para tratar de volver a conectar con supervivientes del exUPC / RP de Thomas Lubanga.
– Mientras tanto, los disturbios políticos en Burundi pronto ofrecieron otros socios al M23. Por lo tanto, los refugiados de Burundi fueron reclutados en Ruanda y conectados al M23 y socios congoleños de la gran Kivu Norte (Roger Berlín y su grupo), siempre con la inquietud de crear una rebelión encabezada por un auténtico congoleño. Es en este contexto que el Doctor Kalonda doctor, un congoleño que vive en América del Norte, encontrándose abiertamente como un candidato válido: fue detenido por el gobierno de Uganda que se enteró de las acciones subversivas a las iba a participar.
– Pero, como todo programa del M23 depende en primer lugar del Presidente Joseph Kabila, su jefe supremo, éste tenía que encontrar a alguien capaz de supervisar la conexión triangular M23 (Uganda) – grupo Berlín (sobre terreno, en gran Kivu del Norte) e incluso Kinshasa (el líder del juego). Es asi que juzga imprescindible la vuelta al escenario de famoso Aigle Blanc (Aguila blanca-Kakolele Bwambale).
En verdad, Joseph Kabila está llevando a cabo su juego. Ya llegó el momento oportuno que se esperaba: crear un caos en el clima de preparación a las elecciones que el pueblo congoleño está deseando. La única manera sólida para este fin, para él, sigue siendo el uso de su método tradicional, usar como la rebelión como truco. Por lo tanto, hay que hablar de la M23 en Kivu del Norte, con una extensión tal vez en Kivu del Sur, Ituri, e incluso en Haut-Uélé, para que los espíritus se perviertan y se alejan de la reivindicación de las elecciones.
Julien Paluku, gobernador de Kivu del Norte, el ministro de Defensa del gobierno central y el Sr. Mende Omalanga son partidarios del círculo de conspiración del presidente Kabila contra el Estado y el pueblo congoleño. No es en vano que tratan de alertar a las opiniones para avisándolas sobre la irrupción imprevisible de una guerra que Kabila está preparando. Con el deseo de ver cumplirse este mal sueño, empuja a Lambert Mende a mentir diciendo que ha habido enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y la nueva rebelión M23 en Ishasha este fin de semana, mientras que el ministro de Defensa, su colega, trata de exagerar las cifras elevándolas a 180 rebeldes fuertemente armados infiltrados. Lo curioso es que, la población local no ve ningún rastro ni en Ishasha, ni en Nyaruhange, ni Nyakakoma ni Nyamilima… localidades supuestas ejercer de anfitrión de estos rebeldes ahora mismo.
El movimiento encubierto del ex-M23 en la zona fronteriza de Bunagana, es una realidad que no se puede negar. Sin embargo, estas milicias, infiltrándose sin llevar visiblemente armas generan sospechas y una amenaza temida en la medida en que se estima que son capaces de lanzar un ataque generalizado en el conjunto de Kivu e Ituri. Se sospecha así una nueva manipulación de Kinshasa que habría preparado la dotación de dichos infiltrados en interior mismo del país.
Al mencionar a Uganda, como país de proveniencia de estos bélicos rebeldes, el gobierno congoleño trata, estratégicamente, distraer y ganarse la simpatía de la población buscando a un chivo expiatorio fuera de la frontera como autor de los crímenes.
Con todo, urge denunciar esta maniobra del régimen que busca a toda costa eliminar o relegar la posibilidad de celebrar las próximas elecciones en su tiempo. Y ahora debería preocupar más es el resultado de este nuevo montaje y su ocurrencia en el proceso político integrador que acaba de ser establecido por los esfuerzos de la CENCO bajo el impulso del acuerdo de comunidad internacional que debe conducir a gobierno de transición cuya finalidad es llevar al país a elecciones antes de finales de 2017. Son unas de las pruebas más de la falta de buena voluntad por parte del presidente Kabila que intenta halagar las opiniones. ¡Cuántas razones para consolidar ya el creciente pesimismo en las mentes de los observadores advertidos¡ ¡Cuántas razones para lamentar el mantenimiento de Kabila a la cabeza del país durante una transición que lleva toda la esperanza del futuro de congoleños!
John TINGA-TINGA
« Se entiende así el grave peligro de cualquier extensión al poder de Joseph Kabila. Todo congoleño digno de este nombre debe rechazar cualquier forma de transición. En efecto, teniendo en cuenta lo que está sucediendo en Kivu-Ituri, cualquier transición más allá de diciembre de 2016 daría tiempo y recursos al gobierno congoleño, que es, obviamente, cómplice de la ocupación, en marcha, de Rwanda en Kivu-Ituri « (Padre Vincent Machozi, 19 de marzo de 2016 discurso por el que fue asesinado al día siguiente).
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